viernes, 11 de mayo de 2012

Higado, como mantenerlo sano?

El Hígado, el laboratorio de nuestro cuerpo.
¿Sabes si tu hígado esta sano?
No es común que el hígado duela, y como no duele, creemos que no tenemos problemas, pero cuando los tenemos o reaccionamos, puede ser tarde ya.
Un hígado normal es de contorno liso y elástico, está conectado directamente al intestino delgado por medio del conducto biliar, el cual transporta la bilis que se produce en el hígado hacia el intestino delgado donde es utilizada para la digestión. El hígado funciona como una gran fábrica química. Casi toda la sangre que sale del estómago e intestino pasa por el hígado. Entre las muchas funciones que el hígado cumple están las siguientes:

01- El hígado ayuda a limpiar la sangre de drogas, hormonas y otras sustancias químicas que pueden dañar al cuerpo.
02- El hígado destruye y elimina gérmenes y otros invasores que han logrado atravesar las paredes del aparato digestivo e ingresado a la sangre.
03- El hígado actúa como un filtro de toxinas entre el intestino delgado y el resto del cuerpo.
04- Ayuda al cuerpo a utilizar los alimentos como nutrientes.
05- Ayuda a mantener el equilibrio de glucosa, proteínas, grasas, colesterol, hormonas y vitaminas en el cuerpo.
06- El hígado produce bilis, una sustancia necesaria para digerir las grasas.
07- Produce aminoácidos, triglicéridos, colesterol y glucosa.
08- Almacena vitaminas, minerales y glicógeno (una forma de glucosa que proporciona energía al cuerpo),
09- Obtiene hierro de los glóbulos rojos.
10- Participa en la coagulación de la sangre.

     Cuando el hígado se enfrenta a demasiadas sustancias, se puede dañar, he aquí algunas con las que debemos tener cuidado:
     * Alcohol: se estima que aquellos individuos que consumen entre 200 y 400 ml de alcohol diariamente por un período de 15 años o más, aproximadamente una tercera parte desarrollará cirrosis hepática, otra tercera parte desarrollará hígado graso y el resto tendrá problemas hepáticos leves.
     * Medicamentos: El forzar a nuestro hígado a procesar sustancias ajenas a su naturaleza puede ocasionarle daños. Medicamentos como el paracetamol o analgésicos pueden provocarle serias lesiones, ni que decir de los antibióticos. Realmente no es de gratis que ahora nuestro sistema de salud controle el sumisntro de estos. Los efectos secundarios pueden salir bastante caro.
     * Colesterol: La mayor parte del colesterol que circula en la sangre se forma en el hígado (70%) y la otra parte proviene de los alimentos que consumimos (30%).
La formación de colesterol por parte del hígado depende del tipo de grasa que se consuma. El azúcar, que tan común es en nuestras dietas, así como las harinas blancas, se transforman en grasa o colesterol, de ahí el tan nombrado "hígado graso".
     *Emociones: Has derramado bilis?  Se reconocen como principales causas desencadenantes de la bilis las experiencias emotivas críticas, sobre todo el miedo, la ira, el susto y, con mucho mayor frecuencia, el coraje.  Un derrame de bilis si ocasiona un fuerte dolor en la boca del estómago que a menudo se confunde con gastritis.

LA MIEL DE ABEJA.......
     Como estimulante hepático, la miel mejora la secreción biliar constituyendo así un arma útil contra la insuficiencia hepática, favorece la descongestión del hígado, la regresión de las ictericias y la reeducación de deficiencias del hígado.
     Como antiséptico, la miel contribuye a luchar contra todas las enfermedades infecciosas del hígado y de las vías biliares (hepatitis viral, colecistitis, colangitis).
     En las intoxicaciones por alcohol,  las sustancias venenosas se hacen inofensivas en el hígado por su combinación con los derivados de los azúcares. De esta manera se neutraliza químicamente el alcohol en el hígado por los azucares de la miel que se almacenan en él en forma de glucógeno.
  
    Como órgano responsable de la vitalidad corporal, el hígado se ve favorecido por la ingesta de alimentos vivos; por el contrario, los alimentos muertos representan una carga tóxica.
Alimentos Vivos:
     Entendemos frutas y verduras frescas, semillas germinadas. 
     En los alimentos fermentados, es fundamental que no hayan sido alterados por conservantes o procesos de pasteurización, en cuyo caso pasan al bando opuesto.
Alimentos Muertos:
    Los refinados de todo tipo (azúcar blanca, sal refinada, harina blanca, aceites industriales), el alcohol y las sustancias sintéticas (margarinas ó aceites hidrogenados, vitaminas, saborizantes, colorantes, conservantes). Resulta sencillo imaginar el daño que genera, sobre todo en los niños, la abundante y periódica ingesta de gaseosas y jugos industriales, compuestos totalmente por sustancias muertas (azúcar, edulcorantes, acidificantes, colorantes, conservantes, etc).
     El tema de los conservantes es gravísimo en la función hepática, pues precisamente el poder inhibitorio que los hace útiles para la preservación de alimentos, interfiere seriamente en los numerosos y vitales procesos enzimáticos que todo el tiempo realiza el hígado.   
   
Estas son tres plantas hepatoprotectoras que puedes tener en cuenta:
     *Alcachofa: Esta planta es por excelencia un remedio natural para el hígado. Se licuan 3 hojas de alcahofa y se toman luego de cada comida (agrégale miel de abeja)
     *Boldo: Las infusiones de esta planta suelen ser perfectas para aquellos que tienen problemas hepáticos por culpa de ingestas de alimentos y alcohol en exceso. No sólo depura y protege el hígado, sino que además estimula la función biliar. Una alternativa para tener en cuenta.
     *Diente de León: excelente para tomar en infusiones.
     *Chaparro Amargo: Absorbe la bilis deramada, en tintura es una excelente opción.

  Y ten presente algo:  El hígado, como todos nuestros órganos tiene la capacidad de repararse a sí mismo en cierto grado. Las células que mueren pueden ser reemplazadas por otras nuevas, así que pon atención y cuidado y estarás mejor.